miércoles, 26 de mayo de 2010

Felices Sueños

Mas de las cuatro de la madrugada junto a ese taladro ke eran sus ronquidos, se retorcía desesperada y el reloj la kastigaba convirtiendo en eternidad el paso de cada segundo; por si fuese poca su desdicha, no dejaba de mascar sus miserias, porke cuando se sentía desdichada todo adquiría una magnitud cómica,tan tragica su tristeza, tan grande su dolor, era tan infinita su pena...

... pena...penita....pene...

otra vuelta, revive otra discusión, las revive todas, le reprocha en silencio todo lo ke no se dice, lo ke se calla, ke es lo ke mas duele... y en silencio le escupe toda su pena......

pena...penita....pene...

cogió su almohada la ahueco y volvió a kambiar de postura, la puso sobre su cara y el peso de su pena hizo el resto, los segundos volvieron a ser fugaces y al fin consiguió encontrar la postura.

quizás había exagerado, tenia que reconocer que de vez en cuando se pasaba un poco, pero es que era tan desdichada... ains... al menos ya no tenia que aguantar sus ronquidos.

...mañana sera otro día...