miércoles, 14 de noviembre de 2007

Anhelos

Llego al portal y me topo con mi precoz vecinita comiéndose la boca con su... "novio"

Me viene a la mente el recuerdo de todos aquellos revolcones de madrugada, las muñecas abiertas y las rodillas ensangrentadas por el ímpetu de las embestidas, cuantas veces me subí las bragas apresuradamente al escuchar el ascensor, y que decir del ascensor... dejandonos dominar por la lujuria, siendo animales perversos frente el espejo...

Pero a mis ventipico no se folla en los portales, ni en los baños de discotecas, ni en parques, ni playas. Ahora se hace en la camita o en el sofá, con suerte en una butaca y con mucha en la ducha, o en su defecto en el asiento trasero del coche siempre que sea imprescindible y se haya pasado el limite semanal estipulado por vete tu a saber que subnormal...

Me dejo arrastrar por mis anhelos que van de un lado a otro, rebotan por las paredes, cierran ventanas y borran aire limpio para convertirse en pesados hierros oxidados.

1 comentario:

Enrique dijo...

todos hemos hecho eso, o cosas similares en sitios similares. En coches, portales, cines...depende de cada apreja. No anheles nada...todo evoluciona y las cosas cambian. Si sigues con anhelos y no se soluciona...simplemente llámame! jaja